sábado, 17 de diciembre de 2011

No apto para niños mentales.

Navidad ya no es lo que era. Hace muchos años era aquella época por la que siempre estabas esperando, que anhelabas el resto del año sólo para ver la magia de los reyes magos, los regalos bajo el árbol, los dulces, las luces, los villancicos, poner adornos, cenar con la familia... Aún recuerdo emocionarme cuando llegaban catálogos de regalos y empezar a marcar lo que me gustaba para escribir la carta a los reyes.
Ahora la magia de los reyes magos no es más que una farsa que te recuerda lo feliz que eras años atrás, los regalos algo de lo que preocuparse, las luces un gasto eléctrico innecesario, los villancicos un engorro sonoro que crispa los nervios de cualquiera, los adornos un gasto de tiempo inútil que podrías estar empleando en algo mejor y las cenas familiares una dosis de hipocresía, indirectas y afecto fingido hasta la saciedad.
También descubres que la gente se muere. Los trabajos se acaban. Todo eso que no sabías cuando eras pequeño, de lo que no te preocupabas. Ahora formas parte de los adultos de la familia, y participas en la realidad de la que los niños quedan protegidos tal y como estuviste tú. Ahora haces cuentas cuando falta el dinero. Sonríes cuando no quieres porque se ha muerto alguien cercano a tí. Pero debes fingir, porque es Navidad. Y en Navidad todo el mundo ríe, come turrón y construye muñecos de nieve.
Da igual lo que te pase el Navidad. Es como una gran teatro en el que alguien te susurra "el espectáculo debe continuar" y tú no puedes salirte de tu guión.
Me parece bien que se haga "por los niños", pero ¿hasta qué punto es bueno meterlos en una burbuja alejada del mundo real desde la que sólo ven regalos y felicidad? ¿Acaso el resto de especies animales no empiezan a vivir la vida desde que nacen? ¿Por qué esta manía sobreprotectora? En el fondo no es más que dejarlos indefensos ante lo que puede pasar, en lugar de prepararlos. Luego nos extraña que la gente no supere ciertas cosas y aparezcan depresiones.
Yo me pregunto si las muertes de seres queridos, los dramas cotidianos de cada día, serían tan dramas si estas trabas naturales no existieran. Si se viera como algo normal, algo que pasa nos guste o no, y no como un tema tabú "demasiado duro" para un niño. Si esto fuera así, no existiría la muerte. O los niños. ¿No? Siempre que me hacen la típica pregunta "¿si estuvieras muriendo preferirías saberlo o no?" me parece absurdo que exista más de una respuesta. Claro que preferiría saberlo. Y claro que no sería agradable conocer el dato, pero no podemos ser tan delicados y vivir en la ignorancia para no ver la realidad.
Puedes taparte los ojos para no verla, pero la realidad va a seguir existiendo, y lo más importante, te va a seguir afectando. La diferencia es que no la verás venir.