lunes, 24 de septiembre de 2012

Estoy contento.

Estoy contento.
Ha pasado ya casi un mes desde que me he ido, pero todo ha sido mucho más fácil de lo que esperaba. He salido del día en el que me hallaba estancado, de la ciudad que siempre me presentaba a la misma gente, y de la rutina que me alejaba de nueva experiencias. A pesar de que no ha pasado mucho tiempo, ya he empezado a notar el cambio en mí, y estoy muy contento. Creo que lo necesitaba. Urgentemente. Salir.
Aún echo de menos muchas de las cosas que dejé atrás, a ratos, no siempre, pero no sé si ese sentimiento es mutuo. Dicen que los verdaderos amigos se ven en las situaciones difíciles, y que siempre están ahí. Es algo en lo que por el momento voy a creer. Quiero creer. Espero no equivocarme.
La verdad es que después de haber perdido a tanta gente, es bueno cambiar de ambiente y conocer a personas nuevas, salir, olvidarte de todo, y no decir nunca que no.
Poco a poco, forzándome a mí mismo, me voy convirtiendo en el tipo de persona que quiero ser. Aún me queda mucho camino, pero noto que estoy en el camino que me conviene. Y eso me alegra. Porque he salido del bucle de rutina y monotonía.
Espero seguir evolucionando. Pero no me voy a preocupar porque, de momento, estoy contento.