sábado, 20 de noviembre de 2010

Lluvia

La verdad es que hoy ha sido un buen día, debo reconocerlo. Por la mañana me levanto a las 11, pienso en estudiar pero calmo mi conciencia pasando apuntes a limpio. Me ducho, canto bajo el agua como hacía tiempo que no cantaba. Con ganas, con fuerza. Como, y sorprendentemente tengo un agradable debate con mis padres, sin discusiones ni malos rollos. Salgo a ver Harry Potter. A la ida compro realices y gominolas, como acostumbro. A la vuelta llueve pero aun así como en un kebap antes de volver a casa. Y mientras vuelvo, con la música a todo volumen hacendo vibrar mi cuerpo de pura energía, la lluvia empapa mis pensamientos turbios que me acompañan siempre cuando vuelvo a casa. Me encanta la lluvia, y más de noche y con buena música. Pero al llegar y entrar en internet no puedo evitar ver cosas que me hacen salir de mi estado de momentánea felicidad. Por eso sospechaba que mi verdadera casa es la calle, el lugar donde drogo a mi mente con instantes de felicidad hasta la vuelta a casa. Ahora ya sé que mi verdadera casa eres tú. Pero... ¿dónde estás tú?

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